Junio en Xàbia huele a pólvora, suena a charanga y sabe a brevas ya habas. Las Fogueres de Sant Joan no son unas fiestas cualquiera: son una explosión de tradición, identidad y juventud que convierte cada rincón del pueblo en un escenario vibrante. Más allá de los fuegos artificiales y la cremà, estas fiestas esconden décadas de historia, cultura popular y una manera muy nuestra de celebrar la vida. Hoy, nos sumergimos en las tradiciones de Sant Joan en Xàbia, desde sus orígenes hasta las costumbres más actuales, sin olvidar la vestimenta, la música y la gastronomía típica que las hacen inolvidables.
Origen popular y espíritu fallero
Las fiestas de San Juan en Xàbia nacen en 1949, inspiradas por la pasión que despertaban las Fallas en Valencia. Un grupo de jóvenes, con más ilusión que medios, decidió plantar las primeras hogueras y dar forma a unas fiestas que ya forman parte de la identidad xabiera. Un año después, en 1950, se celebra la primera edición oficial de Les Fogueres, con una comisión organizadora, monumentos, reina y comisión infantil.
Para financiar todo esto, la creatividad fue clave: nacen las míticas Fiestas en el Aire, veladas musicales y teatrales en el Cine Espinós donde vecinos de todas las edades participaban como artistas improvisados. Cultura popular en estado puro.
Indumentaria: la elegancia de lo tradicional
Desde el principio, la indumentaria ha tenido un papel protagonista en las Fogueres. Las primeras festeras alquilaron sus trajes de valenciana por 20 pesetas. Hoy, tanto las reinas como las damas y muchos vecinos lucen con orgullo la vestimenta tradicional: trajes bordados, mantillas, peinados elaborados y complementos que hablan de raíces y artesanía.
Pero no todo es tradición: también hay espacio para la etiqueta y el glamour. Uno de los momentos más esperados es la Cena de Gala de los Quintos, donde los jóvenes que cumplen 18 años se visten de gala y desfilan como si fuera una pasarela. Es su gran noche, la antesala de todo lo que está por venir.
Música que lo envuelve todo
Las Fogueres no se entienden sin música. Desde las charangas que acompañan cada pasacalle, hasta los conciertos, las verbenas y el canto del himno de Fogueres, la música es el alma de la fiesta. La letra del himno habla de flores, hogueras, mujeres hermosas y cielos que se tiñen de palmeras (de fuego, claro). Cada estrofa encierra la esencia de estas fiestas: pasión, alegría, comunidad.
Uno de los momentos más mágicos es cuando, tras el pregón desde el balcón del Ayuntamiento, el pueblo entero canta el himno recorriendo las calles, acompañado por la charanga, deteniéndose ante las imágenes religiosas en hornacinas y reviviendo una liturgia popular llena de emoción.
Gastronomía: brevas, habas tostadas y mucha calle
Aunque no hay un menú oficial de Fogueres, hay sabores que siempre están presentes. Durante la Nit dels Focs, una de las noches más mágicas, se baila alrededor de pequeños fuegos que simbolizan la purificación del solsticio mientras se comen faves torrades (habas tostadas) y se reparten raïms i bacores (uvas y brevas). Es la noche del fuego, la danza, la tradición ancestral y también de los sabores sencillos pero simbólicos.
Además, durante las fiestas no faltan las cenas populares en la Plaza de la Constitución, los almuerzos de peñas, los bocatas de feria ni la horchata fresca. La calle se convierte en un gran comedor, en una celebración continua donde compartir mesa es también compartir historia.
Actos que lo dicen todo
El calendario de Les Fogueres está repleto de actos que resumen a la perfección las tradiciones de Sant Joan en Xàbia:
- La Proclamació de la Reina y su corte, el arranque simbólico de las fiestas.
- El Pregó, desde el balcón del Ayuntamiento, con invitación al pueblo a dejarse llevar.
- L’Entrà de bous, símbolo de la fiesta popular y rural.
- La ofrenda floral, donde el fervor religioso se mezcla con la emoción de los quintos.
- Pasacalles, cabalgatas, carrozas, mascletaes y verbenas, cada uno con su particular identidad.
Y cómo no, la Cremà, que despide las fiestas entre fuego, lágrimas y aplausos, cerrando un ciclo y encendiendo, al mismo tiempo, el inicio del siguiente.
Juventud, peñas y comunidad
Desde los años 80, los auténticos protagonistas de las fiestas son los quintos y las quintas, chicos y chicas que ese año cumplen 18 y forman una “Quintà”. Ellos eligen a sus representantes, organizan actos, participan en todos los eventos y mantienen viva la llama de Les Fogueres. Las penyes también son esenciales: asociaciones de amigos y amigas que montan casales, colaboran en la programación y llenan de color y humor cada jornada.
Xàbia en Sant Joan no es solo un lugar donde se celebra: es un pueblo que se transforma, que recuerda de dónde viene, que honra sus tradiciones y que sigue sumando generaciones a una fiesta que no deja de evolucionar.
Porque las Fogueres no se ven: se viven
Las tradiciones de Sant Joan en Xàbia no son solo actos de calendario ni patrimonio festivo. Son una forma de entender el verano, la comunidad y la identidad xabiera. Son ese momento en el que el fuego limpia, la música une y las brevas saben mejor porque se comen con las manos manchadas de ceniza.
¿Lo mejor de todo? Que no hace falta haber nacido en Xàbia para sentirlo como tuyo. Basta con dejarse llevar por el ritmo de la charanga, bailar una dansà junto al fuego, o emocionarse al ver una reina proclamada bajo un cielo de estrellas y tracas.Por eso, si quieres disfrutar de esta experiencia única, te recomendamos que reserves tu alojamiento con nosotros. En Riu Rau Rentals te ofrecemos alojamientos turísticos particulares en la Costa Blanca al mejor precio y ¡sin comisiones extra! Reserva directamente en nuestra web y empieza a vivir las Fogueres como un xabiero más.
